Por Shimshon Zamir
Israel
¿Está preparando Ada Colau una vuelta al programa anti-judio del año 1391 en Barcelona?
¿Es la Alcaldesa de Barcelona una versión renovada de odio anti-Judio?
Si la Comunidad Judía de Barcelona ( solamente unas 25 mil personas) que viven en el área Metropolitana entre 4 millones de personas no pueden vivir con tranquilidad de que no sufrirán ataques antisemitas en sus lugares de rezo...cual es el aporte de la Alcaldesa a una situación como la nombrada?
No es posible evadirse de la influencia de la ideología de Colau en su desempeño ante la Comunidad Judía y ante los peligros ante los que esta Comunidad se enfrenta.
Dada la estrecha relación entre la Comunidad Judía de Barcelona y el Estado de Israel, y la furibunda ideología anti-Israeli de la Alcaldesa (como la expresó en su campaña pro Palestina para romper los lazos de amistad entre su Ciudad y la ciudad Israeli de Tel Aviv) en una campaña en la que atacó justamente a la ciudad cuyos habitantes son los más pro-Palestinos de todo Israel...es de suponer que no se estremece demasiado cuando los Judios de Barcelona (teóricamente los "aliados" de ISRAEL) sufren un ataque en sus entidades religiosas.
O lo que ocurre es que Colau sirve a las directivas de sus amigos de Hamas, según los rumores que existen al respecto? ¿Es posible que su actuación anti-Israeli sea consecuencia de directivas de Hamas?
O lo que intenta Colau es distraer por intermedio de su política anti-Judía la atención pública de todos esos cargos en su contra que la Justicia Española. así como el Sindicato de la Policía Autonómica Catalana han abierto en su contra, reflejando todo tipo de irregularidades y comportamientos incorrectos (también nepotismo) durante el 2022?
O se trata de un "chantaje" destinado a lograr donaciones de dinero de la Comunidad Judía para recibir un mejor trato?
Sea como sea, la Comunidad Judía, por intermedio de ACOM, ha presentado su protesta ante la oficina del prosecutor Público de Barcelona por el comportamiento anti-Judio de la Alcaldesa. con la esperanza de lograr un cambio en su comportamiento, del cual se ven perjudicados ciudadanos honestos, cuyo único "pecado' es no ser simpáticos por su pertenencia a cierta Comunidad, a ojos de la Alcaldesa.
Pero el tema va más allá...el hecho de que vandalismo anti-Judio no es investigado y castigado como es debido por las Autoridades de la ciudad, invita a los vándalos a actuar cada vez en forma más violenta, hasta que llegue el momento de la violencia física contra los miembros de la Comunidad.
De alli a la existencia de un pogromo (supuestamente "espontáneo) contra miembros de la Comunidad la distancia es corta.
Bien haría la Ciudad de Barcelona si haría lo necesario para que no se repita la historia del pogromo de 1391...que todavía es parte del recuerdo de los Judios de lo que sufrieron en el pasado.
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